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Previamente en Tratando de Entender Al Mundo:
09-Nov-08: La Noche del Cliché Extasiado y de los Amigos Invisibles
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Capítulo 13:
Eran las siete de la mañana, algo raro para el ritmo que venia teniendo, claro, ayer regresé temprano, me despedí de Javier al que seguro voy a seguir viendo pero a la vez le di el adios definitivo a sus amigos, o mis nocturno e invisibles amigos, todo fue más claro en el regreso a casa la noche anterior, no quiero ser uno más igual que ellos, y ellos no iban a aceptar a alguien que no fuera más como ellos y menos como el resto de personas que los miran con pena, la misma que siento luego de dejarlos pero que de seguro no durara mucho.
Ya son las cinco y media de la tarde, el día de hoy lo dedique a los quehaceres de la casa, lavar, barrer, tender, trapear, pero no me siento cansado, tampoco interesado, simplemente estoy a merced de lo que el ocaso traiga, es entonces cuando me siento en el sillón y mi madre entra a mi cuarto, me dice -Ricardo, ¿qué ha sucedido?, la casa está limpia- le dije que fui yo, que me tome el día para limpiar todo lo que pude, entonces ella se fija en las cosas que había seleccionado y que pensaba botar, me dice -¿Vas a botar esto?- agarrrando el periódico del dia que ingresé a la universidad, y luego exclama -¿En serio vas a botar esto que te regaló tu hermano con mucho cariño?- Ahora sostenía una insignia, "Sí" le respondo, no tiene uso para mi, no me sirve le digo, entonces ella y yo nos dimos cuenta que a lo largo de mi vida siempre he hecho eso, siempre que termina una etapa, una amistad, una relación, para mi solo quedan recuerdos en mi mente, nunca me he apegado a los objetos, aunque sean regalos de una persona que ya no esté entre nosotros.
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