lunes, 8 de diciembre de 2008

Karen

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Previamente en Tratando de Entender Al Mundo:

26-Nov-08: Adicciones
22-Nov-08: Arcades Ambo
09-Nov-08: La Noche del Cliché Extasiado y De Los Amigos Invisibles
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Capítulo 16:

Sábado en la mañana.

(El telefono sobre mi mesa de noche vibra y suena, una vez, dos veces, tres veces, se corta, otra vez vuelve a sonar, dos veces, tres veces, se cortó otra vez)

Es Karen, quiere hablar de nuevo sobre lo que pasó, ha pasado una semana y sigue insistiendo, le he dicho que no puedo pláticar sobre eso, acabo de dejar amigos como ella, ella necesita ayuda, pero yo no puedo proveer, a veces me siento todavia tan arruinado como ella y como los que estuvieron antes, por eso decidí dejar de hablar con ella, debe ser la forma más cobarde en la que puedo enfrentar mis problemas, pero, es lo único que sé hacer.

Lunes en la noche, bien noche.

(El telefono sobre mi mesa de noche vibra, una vez, dos veces, tres veces, se corta, otra vez vuelve a vibrar, dos veces, tres veces, se cortó otra vez)

- Aló.
- Ricardo, por favor, quiero hablar contigo, dejame explicarte..
- Karen -lo menciono con un tono de casi amargura-, yo no quiero saber nada, ya pasó, vuelve a tú vida y yo haré lo mismo con la mia, no hay nada de que hablar, son tus decisiones y tú haz lo que te plazca, adios -inmediatamente apago mi celular-.

Miercoles por la tarde en la universidad.

- ¡Ricardo!.
- ¿Qué quieres Karen? -calmado lo digo.
- Me caes bien.
- ¿Qué?.
- Me caes bien -Lo dice con solo esa dulzura que las mujeres pueden poner a las palabras-, verás, yo tengo varios amigos, pero en realidad no son mis amigos, solo estan conmigo porque quieren divertirse, y yo solo estoy con ellos porque no quiero estar sola, pero tú llegaste con tu estúpida pregunta y fue.. diferente, los chicos que conozco son solo en las fiestas y ellos conmigo solo quieren una cosa.
- Tú también me caes bien Karen pero yo en este momento no puedo entrar a tú mundo o ayudarte a salir, yo no soy quien tú crees, no soy el chico tranquilo, ni el chico que siempre va a estar ahí, tengo muchos errores que quiero enmendar y contigo cerca se me va a hacer más difícil, lo siento.
- Esta bien Ricardo -Sus ojos sollozos me anunciaban lo que seguía-, adios -Me lo dijo como solo las mujeres pueden hacerlo y a la vez hacerte sentir mal-.

Y asi se fué, nunca volvío la mirada, ni me llamó denuevo. Me siento una mierda, soy un cobarde, quizá yo podía haber hecho más, ayudarla, pero, a pesar de lo que dijo ¿cómo es que no puedo marcar su número?, ser cobarde es también otro de mis problemas, quizá hubo un momento en el cual no me importaba lo que podia perder, hoy siento el peso de mis errores, siento temor del mañana.

1 comentario:

ADLE dijo...

y serás uno más que Karen sabe que puede manejar.